Se recomienda en dos casos.
- Por una parte, en machos adultos con problemas de próstata y micción dolorosa como tratamiento de la Hiperplasia Prostática Benigna.
- El otro caso en que está indicada la castración es en perros criptórquidos, es decir, que no les han descendido uno o los dos testículos ya que los testículos que se quedan a nivel abdominal, pueden evolucionar a tumores a partir de los 4-5 años de vida.
Algunos tipos de agresividad también pueden mejorar con la castración.
El único inconveniente es que aumenta la tendencia a engordar y hay que controlar la alimentación.