El láser de CO2, es absorbido con mucha eficacia por el agua en los tejidos, lo que posibilita realizar cortes precisos y controlados a través de la vaporización celular durante la intervención quirúrgica. Su habilidad para sellar los vasos sanguíneos y linfáticos disminuye el sangrado, la hinchazón y la necesidad de anestesia. Esta cirugía veterinaria poco invasiva favorece la recuperación de las mascotas.

Tras una intervención como una cirugía de cataratas para perros o para castrar gatos, es fundamental seguir los cuidados postoperatorios para asegurar una recuperación rápida y sin complicaciones. Aunque el láser veterinario reduce el dolor y acelera la curación, se recomienda limitar la actividad, seguir la medicación indicada y evitar que la mascota toque la herida.

Depende del tipo de intervención, pero generalmente se recomienda reposo los primeros 2 a 5 días. Te indicaremos cuándo es seguro retomar los paseos o el ejercicio normal.